LA FUNDACIÓN 26D RECLAMA UN CENTRO PARA MAYORES LGTB
Lavapiés acoge a un colectivo “abandonado y despreciado.
Hasta el domingo 2 de julio - barrio de Lavapiés. Nueve exposiciones fotográficas, talleres eróticos... Además, pintura, bio-danza, conciertos, DJ’s...
Lavapiés se reencuentra con su historia. Hasta el domingo 2 de julio una veintena de actividades reivindican ‘Orgullo en Lavapiés 2017’, entre ellas nueve exposiciones fotográficas que componen una mirada crítica al universo LGTB. Además, talleres eróticos donde las mujeres exploran su cuerpo, bio-danza, debates, conciertos, sesiones de DJ’s... Durante los 80 asociaciones como La Radical Gay y LSD iniciaron su activismo en Lavapiés. Ahora el barrio reclama soluciones para los nuevos problemas de gais, lesbianas y transexuales. “Necesitamos un centro de mayores LGTB”, asegura Federico Armenteros, Presidente de la Fundación 26 de diciembre (Amparo, 27).
Orgullo Lavapiés forma parte de World Pride Madrid 2017. Organizan la Asociación de Comerciantes de Lavapiés Distrito 12 y la Asociación Liberal Lavapiés. Además, colaboran la Junta Municipal de Distrito Centro del Ayuntamiento de Madrid, y la asociación Imagina Más. Toda la programación puede consultarse en www.orgullolavapies.com.
700 mayores LGTB
Actualmente, la Fundación 26 de diciembre atiende a domicilio en Lavapiés a cinco personas mayores LGTB en riesgo de exclusión, y a un total de 20 en la ciudad de Madrid. Sus diferentes programas recuperan a un colectivo “despreciado por el propio movimiento LGTB”, según apunta Federico Armenteros. “Aquellos que acompañaron en la muerte a los antiguos enfermos de SIDA, ahora mueren solos”, se lamenta. “La esperanza de vida de nuestros transexuales apenas llega a los 50 años”, añade. En 2016 han dado 2.000 comidas, en su mayoría para mayores de Lavapiés.
Cada año cerca de 700 mayores de 55 años son atendidos en la sede de la calle Amparo, o a través de su teleasistencia y asistencia a domicilio. Sin olvidar las unidades de convivencia desarrolladas en los pisos compartidos de su programa ‘Vivir CONtigo’, en colaboración con la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo.
Decenas de parejas se casaron simbólicamente en el Mercado de San Fernando para inaugurar ‘Orgullo en Lavapiés’ bajo el lema ‘cero discriminación’. MD.
El testigo de los 80
La Fundación 26 de diciembre recoge el testigo de los activistas de los 80 para combatir los actuales problemas del colectivo LGTB con hechos y no sólo palabras. Federico Armenteros critica abiertamente el “actual mercantilismo” del movimiento y su oportunista visión histórica: “Les preocupan las palizas que nos daban hace 40 años, pero no quieren saber cómo vivimos ahora”.
“Somos el daño colateral, un juguete roto de usar y tirar”, subraya. Su lucha tiene un objetivo prioritario, que el Ayuntamiento de Madrid abra un centro de mayores LGTB. “Nos pondríamos a la altura de ciudades europeas como Londres, Paris y Copenhague”, continua. Sin embargo, siguen sin recibir respuesta: “El Ayuntamiento dice que no quiere generar guetos. Lo que quieren es privatizarnos”. “Los mayores LGTB no acuden a centros públicos o privados tradicionales porque se sienten excluidos, les abuchean”, explica con claridad. Sin duda, escogería Lavapiés por su diversidad. “Aquí lo que menos importa es que seamos gais”.
El activista Federico Armenteros, Presidente de la Fundación 26 de diciembre, fotografiado en El rincón guay (Embajadores, 62). MD.
¿Quieres casarte conmigo?
Cientos de vecinos asistieron a la multitudinaria boda simbólica celebrada en el Mercado de San Fernando el sábado 24, pistoletazo de salida de Orgullo en Lavapiés. Bajo el lema Orgullo Multicultural, el activista dominicano Amín Arias Garabito ofició un matrimonio en defensa de la cero discriminación. Para finalizar, cóctel y degustación de tarta. Como obsequio, una pajarita y un velo. Animó la fiesta la artista transexual hondureña Nahomi Otero. Esta defensora de los derechos humanos llegó a recibir 19 puñaladas mientras hacia la calle en Honduras.
Cero discriminación
Una serie de imágenes obtenidas de internet denuncian la represión homofóbica en países de Europa del Este como Chechenia, y otras naciones de Centroamérica, África y Asia. La exposición ‘Érase una vez la homolesbotransfobia’ puede visitarse en El rincón guay (Embajadores, 62), y en dos locales del Mercado de San Fernando: El guaje de Lavapiés y Bosco bistro. Coordinan la muestra la activista transexual hondureña Nataly Zelaya y la activista congoleña Danielle Nicole Nboume. “En Honduras los transexuales hacemos la calle porque nadie nos da trabajo”, recuerda Nataly Zelaya. Tras testificar como testigo en un juicio contra el brutal asesino de una compañera, se vio forzada a salir de su país como refugiada política.
Carteles de Visibles (Distrito Vegano) e Ícaro (El estanco de Lavapiés), dos de las nueve exposiciones fotográficas de Orgullo en Lavapiés. OEL.
Un cuento abierto
Decenas de padres e hijos asistieron al cuentacuentos infantil transgénero, celebrado el domingo 25 en el Mercado de San Fernando. “Transformamos Lavapiés en un cuento abierto donde todos caminemos”, afirma la narradora Ada Francoy. “La libertad de género empieza en los cuentos infantiles, ya que la narrativa nos ayuda a entender las relaciones humanas”, subraya esta educadora infantil, que narró varias historias originales.
Fragmentos de una mirada
El objetivo crítico de ‘Orgullo Lavapiés’ vislumbra joyas como ‘Hunted’, de Sergio Huertas, exhibición dedicada al mundo del porno gay. La acoge El perkal de Lavapiés (San Carlos, 6), hasta el 2 de julio. Un total de 12 actores participan en una veintena de instantáneas que ironizan sobre una multimillonaria industria cinematográfica.
En El estanco de Lavapiés (Lavapiés, 41) sobrevuela ‘Ícaro’, la devoción fotográfica de Enrique Toribio por el cuerpo masculino. Su técnica realza la expresión de los rostros y la textura corporal. Para ello recupera el revelado de mediados del siglo XX, aunque renovado por las modernas herramientas digitales. A partir de 2003, la trayectoria artística de Enrique Toribio desemboca en la fotografía, donde plasma su experiencia previa como dibujante y diseñador.
La galería Swintton & Grant organiza la exposición colectiva Free Wee Project, que promueve la igualdad de género reinterpretando la señalización de los baños públicos. OEL. 22 artistas reinterpretan la señalización de los baños públicos, eliminando la separación de género binario mujer / hombre, en favor de otros iconos de carácter neutro que promueven la igualdad desde la diversidad. Se trata de Free Wee Project, hasta el 29 de julio en Swintton & Grant (Miguel Servet, 21).
La galería multidisciplinar, también librería y cafetería, alberga otra notable propuesta gráfica de ‘Orgullo en Lavapiés’: ‘Drag Attack’, de Tatu Vuoltenahoo. El veterano artista finlandés establece un nocturno puente aéreo entre Helsinki, Madrid y Valencia. Sus pinturas recrean el travestismo y los estados alterados de conciencia de sus fiestas nocturnas.
A contraluz, las imágenes de la exposición ‘Visibles’ iluminan la íntima invisibilidad de las mujeres lesbianas. Un juego de espejos cargado de sensibilidad, donde ellas miran hacia dentro y nosotros hacia fuera. En el restaurante Distrito Vegano (Doctor Fourquet, 32).
Tócate mucho
El cuerpo femenino protagoniza los talleres en la tienda erótica Los placeres de Lola (Doctor Fourquet, 34). Impartido por la escritora, modelo y performer Erotic Canela, ‘Teoría y práctica: punto G y squirt’ enseña a las mujeres a reconocer su punto G y cómo eyacular a chorro. El domingo 2 de julio, a partir de las 12:00. Su precio, 80€.
La mujer se conoce mejor a si misma a través de la sexología, el trabajo corporal y la bio-danza. El sábado 1 de julio (17:00) la psicoterapeuta Bea Franco imparte el taller ‘Danza tu orgullo’, también en Los placeres de Lola. Destinado a lesbianas, tiene un coste de 15€.
Entre otras actividades, completan la programación los conciertos de música brasileña de Maloka Bar (Salitre, 36), todos los días (22:30); las sesiones de La vida tiene sentidos (Ave María, 20), jueves 29 (21:00) con DJ Belén Zer, La lata de Cascorro (Embajadores, 1), jueves 29 y viernes 30 (22:00) con DJ Trancemite, y Como vaca sin cencerro (Olivar 54), sábado 1 y domingo 2 de julio (14:00) con DJ Pilar...
La marca es muda
Lavapies reclama un orgullo visible. “No sólo se trata de ofrecer una alternativa comercial más barata que Chueca”, se lamenta Gabriel Abraham. Propietario de la única sauna gay de la zona, cada noche los africanos y los asiáticos le confiesan su “terror espantoso” a que les descubran sus paisanos. “Aunque no lo digan, la mayoría de los inmigrantes de Lavapiés vienen por motivos de discriminación sexual en sus países de origen”, explica este empresario de 54 años.
“Al llegar aquí reprimen aún más sus deseos porque conviven con compatriotas intolerantes”, continua. “Una sola publicación en Facebook perjudicaría a toda su familia”.
Carteles de la exposición pictórica Drag Attack (Swintton & Grant) y la película gay británica Weekend, que se proyectó en La vida tiene sentidos. OEL.
El movimiento LGTB en España “es simbólico pero consumible”, critica el colombiano Mauricio Marín, propietario de El rincón guay. Debido a la pluralidad étnica y cultural de Lavapiés, “los asiáticos, africanos y latinoamericanos deben potenciar sus propios colectivos de gais y lesbianas”, exige. El World Pride Madrid 2017 espera recibir cerca de un millón de visitantes extranjeros, procedentes no sólo de Europa y EE.UU, sino también de Latinoamérica, Asia y África. Muchas de sus nacionalidades viven reprimidas sexualmente en Lavapiés.
La lucha de los 90
Lavapiés quiere recuperar su espíritu y acción LGTB de los 90, desarrollado por las agrupaciones La Radical Gay y LSD. Etiquetado como el nuevo barrio rosa desde 2012, hoy reúne más de 30 bares, restaurantes y pubs de ambiente. Residen activistas históricos como Ricardo Lamas y Boti García. Sin embargo, “la gentrificación ha llegado al movimiento”, denuncia Gabriel Abraham, ex de La Radical Gay. A partir de la Ley de matrimonio entre personas del mismo sexo “nos quedamos sin contenido ni consignas”. “La armonía social nos dice qué guapos somos, pero desviamos la mirada de los nuevos problemas”, puntualiza. “Nos falta un relevo generacional”.
Algunas tribus indígenas americanas reconocen hasta cinco géneros. Uno de los dioses hindúes es hermafrodita. Tagore le dedicó una de sus principales obras teatrales. ¿La identidad de género tiende a desaparecer? La identidad elige. Libertad es identidad. Soy / libre / soy
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