KETAMA CONQUISTA MADRID CON SU 'NO ESTAMOS LOCOS TOUR'

Fotografía: Guzmán Infanzón

Ketama continúa cosechando éxitos por los grandes Teatros de España colgando el cartel de ‘entradas agotadas’ en el Teatro Circo Price de Madrid, que anoche, acogió un despliegue de maestría y sabor de la mano de Los Carmona. Un patio de butacas lleno hasta el último suspiro, de un público entregado coreando, bailando, jaleando y cantando los grandes éxitos de la banda. Mala Rodríguez, Lolita, Claudia Brant, Javier Colina, Antonio Serrano pusieron la guinda a un concierto explosivo, desbordante de arte y emoción.

Fotografía: Guzmán Infanzón

Tras un mes con el cartel de "entradas agotadas" colgado, la espera se hizo eterna tanto para los artistas, que se declaraban ‘lokos de amor’ por debutar en su tierra, como para los fans incondicionales de la banda, que ansiaban expectantes el regreso de Ketama. 

Anoche, jueves 11 de abril, en el Teatro Circo Price, el grupo conquistó Madrid convirtiendo el escenario en una gran fiesta protagonizada por míticos acordes, grandes músicos, estribillos legendarios, cariño y entrega a raudales. Una noche que, sin duda, permanecerá en la memoria de todos los aficionados. 

La velada estuvo marcada por un ambiente jaranero, nubes de teléfonos capturando momentos inolvidables, grandes amigos de la banda y muchas caras conocidas que no quisieron perderse el show. 

‘Karta Kanción’, ‘Flor de Lis’, ‘Loko de amor’, ‘Agustito’, ‘No estamos locos’ y ‘Vente pa Madrid’ fueron algunos de los grandes éxitos que sonaron anoche, llenando el Teatro de pasión y flamencura.

Sin duda, fue una de las citas más esperadas de la gira y es que, cuando parecía que el concierto no podía ir mejor se sumó al escenario la gran Lolita, para interpretar una emotiva versión de ‘Azul’ junto a Antonio Carmona. La cantante argentina Claudia Brant, viajó desde Los Ángeles para protagonizar el momento más dulce de la noche con ‘Ni blanco, ni negro’. El armonicista Antonio Serrano, se sumó al coreadísimo ‘Loko’, y Javier Colina, ínitmo amigo de la banda y maestro por derecho del contrabajo y el acordeón, hizo dejó al teatro sin aliento con una introducción de ‘Problema’, himno en el que colaboró también la Mala Rodríguez con su personal rap, su sensualidad y su carisma.

Además, Los Carmona estuvieron arropados por su elenco de lujo formado por: las voces de Los Mellis (Antonio y Manuel Montes), el bajo de Josué Ronkío, las percusiones de Luis Dulzaides, la batería de Kiki Ferrer, los teclados de José María Cortinas, la trompeta de Manuel Machado y el saxo de Ariel Bringuez.

Fotografía: Guzmán Infanzón

Si alguien puede volver, es Ketama, porque nunca se fueron. La música en España se escribiría de otra manera de no ser por la irrupción de una banda a principios de los 80 que cambió la manera de acercarse al flamenco. En una época de apertura y cambio, en la que el rock y el pop se ponían al día para recuperar el tiempo perdido, Antonio, Juan y Josemi Carmona insuflaron aire nuevo a la tradición y la abrieron al gran público.

Cuando se publicó De Akí a Ketama, en 1995, el grupo ya llevaba más de diez años de carrera, pero todavía no había alcanzado su techo. Este disco grabado en directo con las colaboraciones de grandes artistas como Antonio Vega o Antonio Flores, les consagró definitivamente en el panorama musical nacional con más de 600.000 copias vendidas. Entre las canciones de su repertorio, una destacó especialmente hasta convertirse en un himno: No estamos lokos (kalikeño), la punta de lanza de un grupo que estaba en plena ebullición, descubriendo aristas a sus canciones y conquistando los corazones de nuevos oyentes. Ketama en su máximo esplendor.

Más de 20 años después, los Carmona regresan porque, como dice la canción, saben lo que quieren. Una esperadísima vuelta a los escenarios que viene acompañada del lanzamiento de la reedición de De Akí a Ketama, su obra maestra masterizada en los prestigiosos estudios de Abbey Road para la ocasión. El nuevo disco incluye, además de los clásicos de su repertorio, cuatro temas nuevos, grabados en los estudios Arcadia de Pablo Cebrián, en los que la banda cuenta con las colaboraciones de lujo de Pablo Alborán y Jorge Drexler.

Fotografía: Guzmán Infanzón