PAUL ANKA. LO MEJOR DE NUESTRAS VIDAS
El concierto que Paul Anka ha ofrecido esta noche en el Teatro Real de Madrid –en la segunda jornada de Universal Music Festival 2019, como ilustre padrino del ciclo– ha confirmado todas las expectativas, ratificando el carácter esencial de su figura. No solo por la desenvoltura con que transita entre géneros, también por esa capacidad para investir las canciones de pura emoción gracias al amplísimo rango interpretativo que maneja. Las partituras –propias y ajenas, extraordinarias siempre– multiplican sus efectos al pasar por el dorado tamiz de sus cuerdas vocales. Las hace incluso mejores.
El espectáculo “His Songs, My Songs, My Way!” propone un generoso recorrido por la carrera del canadiense, prestando especial atención a algunas de las canciones más queridas del repertorio de Frank Sinatra, su modelo de perfección artística. El show, de hecho, ha sido introducido por la nutrida banda que respalda a Anla con un medley instrumental que hacía breve parada en varios éxitos de “La Voz”. Y la entrada en escena de nuestro hombre –cantando “You Are My Destiny”, a través de la platea del atestado Teatro Real y recibiendo entre sonrisas el calor de sus fans– ya forma parte de los mejores momentos en la historia del festival.
Dueño y señor del espacio escénico, Paul Anka domina también el tempo del espectáculo como nadie e interpela con inteligencia a su devoto público, sazonando las intervenciones con agradecido anecdotario. Como conserva la dote vocal intacta, brilla en las composiciones de juventud como “Diana” o “Adam & Eve”para, a renglón seguido, bordar estándares como “Strangers In The Night”, himnos de origen soul como “For Once In My Life” o piezas inmortales como “I’ve Got You Under My Skin”.
No estaba dispuesto a hacer prisioneros, así que ha vuelto al patio de butacas para abrazar, besar, bailar y hacerse selfies con el entregado respetable. Y todo ello mientras cantaba del tirón “Put You Head On My Shoulder”, “Puppy Love”, “Lonely Boy”, “Esso Beso” y “She’s A Lady”. Apoteosis pop en el templo operístico madrileño por cortesía de un genuino entertainer, de los que ya escasean. A solas frente al piano, ha recordado su trabajo como compositor para terceros interpretando la conmovedora “Do I Love You” e interpolando en ella fragmentos de “Purple Rain”. Luego, asido a una guitarra acústica, ha recordado a compañeros de viaje como Buddy Holly, pero también a pioneros como Don Gibson(“Oh Lonesome Me”) y The Everly Brothers (“Bye Bye Love”).
De vuelta al universo Sinatra, y ya en la fase final del concierto, ha decidido romper con el protocolo tirando al suelo el cordón de seguridad situado frente al escenario para que el público pudiera vivir a pie del mismo una terna sensacional, compuesta por “My Way”, “New York, New York” y “Proud Mary”. La ovación con que le hemos despedido –larga, sostenida, rebosante de sentimiento– va a resonar siempre en nuestros corazones. Tras el concierto, Narcís Rebollo, presidente de Universal Music Spain –junto a Maricruz Laguna, (directora de Universal Music Festival), Ignacio García-Belenguer (director del Teatro Real de Madrid) y Marcos Calvo (director de producción de Universal Music Festival) – le ha entregado una placa de agradecimiento por esta velada inolvidable en el quinto aniversario del festival.
|
Comentarios