EL BUDA FELIZ DA LA BIENVENIDA AL NUEVO AÑO CHINO CON UN MENU ESPECIAL BASADO EN LA TRADICIÓN
Disponible del 23 de enero al 24 de febrero a un precio de 30 €/pax
El Buda Feliz propone un menú de Año Nuevo Chino auténtico
El Buda Feliz, primer restaurante chino que abrió en España en el año 1974, celebra la llegada del Año Nuevo Chino (25 de enero) con un menú degustación típico de la cocina tradicional, tal cual como el que podría disfrutar una familia en el país asiático.
Para ello, El Buda Feliz propone del 23 de enero al 24 de febrero un menú degustación por 30€ por persona, en el que se podrán probar 3 platos y un postre, típicos de estas fechas en China. Todo ello acompañado de una bebida.
El año nuevo que da comienzo este 5 de febrero es el número 4718 de su calendario y está presidido por la figura de la “rata” que representa la amabilidad, sensibilidad e inteligencia.
El menú consiste en:
Gambas con melón: divertida combinación de gambas, sésamo y rodajitas de melón
Cazuela de arroz guoba con magret de pato crujiente, cebolletas, verduras y un toque picante
Lomo de lubina agridulce al estilo de Año Nuevo
Tarta de queso con té matcha y helado de vainilla
Bebidas
Una buena mesa, en estas fechas, tiene que estar repleta de alimentos. Es la forma que tienen en China de pedir que el año nuevo sea rico y abundante. Aunque es común que las familias coman sólo la mitad en la víspera y la otra mitad el primer día del año, como simbolismo para repartir la abundancia durante todo este lapso de tiempo.
El año nuevo chino es la fiesta de la primavera. Una fiesta familiar que dura quince días y en la que se festeja el cambio de temporada y la entrada de alimentos y de abundancia. Para ello las familias se engalanan y visten su casa con colores rojos y frases de buenos deseos. No puede faltar el pescado, cuya forma de servirlo está cargada de simbolismo pues la cabeza ha de mirar hacia la persona más mayor o más honorable. Tener pescado en la mesa presagia obtener “nian nian you yu“ (abundancia y excelencia). A final de año hay mucha cosecha y no falta de nada.
Allá por 1974, un restaurante chino venía a sacudir el panorama gastronómico de la capital. El concepto era de lo más exótico que se podía concebir en aquellos tiempos. Los misterios del lejano país se revelaban a través de la decoración, el personal y, sobre todo, las especialidades del establecimiento. Era El Buda Feliz, que abrió el camino a todo lo que estaba por venir de Oriente, convirtiéndose en sinónimo de clásico.
Más de cuatro décadas después, El Buda Feliz 1974(nombre del actual local) se reforma de arriba abajo para romper con su imagen y su oferta. Una transformación absolutamente radical que comienza en la carta, auténtica cocina china en versión street food. Hay que olvidarse de lo que uno sabe o espera de un restaurante chino. Aquí hay verdaderas recetas de abuela, traídas directamente de China, a las que se les da un toque de lo más personal.
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