URDANGARÍN. RETRATO DE UN NAUFRAGIO', DEL AUTOR NACHO GAY, AGITA LAS LIBRERÍAS EN SU PRIMER DÍA A LA VENTA
Una crónica deslumbrante, adictiva y necesaria sobre un hombre que lo tuvo
casi todo y casi todo lo perdió. Con maestría en la narrativa, un lenguaje ágil y un despliegue de datos extraídos de archivos oficiales y de las numerosas
entrevistas que el autor ha llevado a cabo durante el proceso de documentación, Nacho Gay desvela en esta obra imprescindible el paso a
paso de la destrucción de un matrimonio y una familia. Este es el relato, en
definitiva, del naufragio de Iñaki Urdangarin.
YA A LA VENTA EL LIBRO DEL MOMENTO
¿Cómo sobrevivir casi tres años en una celda? ¿Cómo seguir después con tu vida en libertad? Nacho Gay, autor de ‘Urdangarín. Retrato de un naufragio’, el libro que está llamado a convertirse en el Best Seller del año, desvela con luz y taquígrafos cómo pasó Iñaki Urdangarín los novecientos treinta y nueve días y sus
correspondientes noches en prisión.
Según afirma el autor, “aunque parcialmente novelados, los hechos narrados en este libro, son el resultado de meses de observación. Muchos detalles se han extraído de archivos oficiales o de las numerosas entrevistas, más de treinta, que se han llevado a cabo durante el proceso de documentación”. “Todos los personajes que aparecen en el texto son reales –continúa Gay–, aunque algunos, los menos, responden
a nombres falsos intencionadamente, en ocasiones porque así lo han solicitado ellos mismos, en otras por deferencia ante posibles reprobaciones de su entorno laboral y/o personal, o simplemente para no importunarlos”, explica.
Los diálogos, desarrollados con un lenguaje ágil y con maestría en la narrativa, se ajustan al recuerdo del entorno de quien fuera marido de la infanta doña Cristina de Borbón, mientras estuvo en prisión. “No estamos ante una novela –puntualiza Nacho
Gay–, aunque me haya permitido ciertas licencias literarias para facilitar la narración.
Sin duda, se trata de una crónica deslumbrante que se presenta como un híbrido poco convencional entre el clásico relato de acontecimientos y una novela de no ficción. “Quiero agradecer la confianza y el altruismo de todas y cada una de las personas que han accedido a hablar conmigo a lo largo de esta investigación”, afirma Nacho Gay, y concluye que “no ha sido sencillo, porque la mayoría de ellas son o han sido funcionarios del Estado, miembros de la Iglesia católica o tienen lazos de amistad
o incluso familiares con los dos protagonistas principales de esta historia. Sin su testimonio, este libro no habría sido posible”.
Estamos, en definitiva, ante la biografía más esperada del año y una obra para
EN PRISIÓN
Iñaki descubrió en ese momento que las estancias que iba utilizar en el módulo
(doscientos de los cuatrocientos metros totales aproximadamente) tenían la forma de una letra T irregular y se componían principalmente de una sala de estar, una habitación con baño incorporado y un patio exterior de unos cien metros y algo sombrío, porque
estaba orientado al norte. El recinto no recordaba para nada a una cárcel; ni rastro de los habituales barrotes o las puertas de hierro forjado con pestillo king size. El preso también disponía de una especie de reducto gourmet en un pequeño rincón que hacía las veces de office, sin cocina, pero con cafetera y un pequeño refrigerador. Había también una sala semivacía, que en otro tiempo fue una especie de gimnasio, en la que malvivían unas pesas y unas espalderas que se caían a trozos, por supuesto inservibles. A pesar del desdén que le produjo el lugar, un elemento dejó
especialmente noqueado, pero para bien, al marido de la infanta. Uno muy concreto: la.cama. Iñaki iba a ser probablemente el primer preso de España en dormir en una de matrimonio. Sí, una como Dios manda. O quien fuera que lo hubiese ordenado.
IÑAKI AL HABLA
Hasta dos testigos diferentes sitúan al preso en algún momento de su estancia
manipulando un celular. Una fuente extraoficial de la cárcel va más allá y afirma que, como en el módulo de tránsito del centro penitenciario de Ávila no había cabinas, porque estaba en desuso, y no se podía trasladar al preso a los locutorios por cuestiones
de seguridad —y también porque se trataba de una cárcel de mujeres, con las que no podía coincidir en ningún momento—, «cabe la posibilidad», lo afirman con cautela, de que los funcionarios tuvieran que facilitar un móvil a Iñaki propiedad de la cárcel
para hacer las llamadas previamente concertadas que le corresponden por
normativa. Las mismas fuentes apelan también, de nuevo, a cuestiones de seguridad incluso nacional, porque algunos de los teléfonos de toda cárcel —en Brieva, uno como mínimo— están intervenidos, esto es, pinchados, como se ha dicho siempre de manera
coloquial, por lo que resultaría del todo ilógico dejar a Iñaki hacer llamadas telefónicas con ese tipo de aparatos, dado que frecuentemente hablaba con personas que están en la línea de sucesión al trono, por lo que había que tener especial cuidado.
EXTRACTOS DEL LIBRO
EN PRISIÓN
Iñaki descubrió en ese momento que las estancias que iba utilizar en el módulo
(doscientos de los cuatrocientos metros totales aproximadamente) tenían la forma de una letra T irregular y se componían principalmente de una sala de estar, una habitación con baño incorporado y un patio exterior de unos cien metros y algo sombrío, porque
estaba orientado al norte. El recinto no recordaba para nada a una cárcel; ni rastro de los habituales barrotes o las puertas de hierro forjado con pestillo king size. El preso.también disponía de una especie de reducto gourmet en un pequeño rincón que hacía las veces de office, sin cocina, pero con cafetera y un pequeño refrigerador. Había también una sala semivacía, que en otro tiempo fue una especie de gimnasio, en la que malvivían unas pesas y unas espalderas que se caían a trozos, por supuesto inservibles. A pesar del desdén que le produjo el lugar, un elemento dejó
especialmente noqueado, pero para bien, al marido de la infanta. Uno muy concreto: la cama. Iñaki iba a ser probablemente el primer preso de España en dormir en una de matrimonio. Sí, una como Dios manda. O quien fuera que lo hubiese ordenado.
IÑAKI AL HABLA
Hasta dos testigos diferentes sitúan al preso en algún momento de su estancia
manipulando un celular. Una fuente extraoficial de la cárcel va más allá y afirma que, como en el módulo de tránsito del centro penitenciario de Ávila no había cabinas, porque estaba en desuso, y no se podía trasladar al preso a los locutorios por cuestiones
de seguridad —y también porque se trataba de una cárcel de mujeres, con las que no podía coincidir en ningún momento—, «cabe la posibilidad», lo afirman con cautela, de que los funcionarios tuvieran que facilitar un móvil a Iñaki propiedad de la cárcel
para hacer las llamadas previamente concertadas que le corresponden por
normativa. Las mismas fuentes apelan también, de nuevo, a cuestiones de seguridad incluso nacional, porque algunos de los teléfonos de toda cárcel —en Brieva, uno como mínimo— están intervenidos, esto es, pinchados, como se ha dicho siempre de manera
coloquial, por lo que resultaría del todo ilógico dejar a Iñaki hacer llamadas telefónicas con ese tipo de aparatos, dado que frecuentemente hablaba con personas que están en la línea de sucesión al trono, por lo que había que tener especial cuidado.
CROQUETAS PARA LAS VISITAS
Se pudo leer en la prensa, siempre citando a fuentes internas, que la infanta estuvo dentro del presidio cuarenta minutos, que es el tiempo que duran los encuentros más habituales —comunicaciones orales o personales en el reglamento— entre los presos y
sus invitados, pero sinceramente nadie jamás le puso un cronómetro a Cristina de Borbón al entrar en aquellas instalaciones, ni mucho menos lo paró al verla salir. Hay testigos, varios, que acreditan que las visitas de la infanta y sus hijos llegaron a durar hasta cuatro o cinco horas —lo máximo permitido es tres en los encuentros familiares—, y que todos se movían por aquellos cuatrocientos metros cuadrados con
plena libertad, mientras su padre les sacaba croquetas que le habían traído aquella mañana desde la cocina del lugar y que tenía almacenadas en su pequeño lobby culinario. Todo esto, claro, también por estrictas cuestiones de seguridad.
APOCALIPSIS
Las imágenes de Iñaki Urdangarin junto a Ainhoa Armentia en el pueblo de Soorts
Hossegor que decoraron la portada de la revista Lecturas el 19 de enero de 2022 fueron realizadas por un profesional francés. El afortunado, ya que se los encontró por casualidad, no ha ejercido jamás como paparazzo, pero se ha dedicado siempre a la fotografía deportiva, por lo que llevaba su equipo de trabajo, lo que le permitió conseguir doce instantáneas con la calidad suficiente como para aparecer en una
revista del papel cuché. El fotógrafo había trabajado en España, en concreto como freelance en el grupo Vocento, por lo que intentó vender su trabajo a ABC, diario que pertenece al citado conglomerado de medios. No obstante, quien se acabó llevando el gato al agua fue la revista Lecturas tras una oferta de alrededor de cuarenta mil euros por el material, tal y como el propio profesional se encargó de trasladar a los responsables del otro medio que participó en la subasta. Iñaki Urdangarin fue consciente de que le podían estar haciendo fotos. Sin embargo, decidió no informar a su esposa de lo sucedido en los días previos a la publicación. La infanta Cristina se enteró de la
infidelidad de su marido gracias a que varios amigos y familiares suyos
comenzaron a recibir las fotografías en sus móviles el martes 18 de enero. Hasta
entonces nunca sospechó. Su propia hermana, la infanta Elena, al ver el material gráfico por primera vez se descolgó con estas palabras ante su interlocutor telefónico: «No tengo ni idea de quién puede ser, quizá una prima».
SOBRE EL AUTOR
Nacho Gay nació en Arévalo (Ávila), en 1983. Se licenció en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid como primer alumno de su promoción en 2005. Dos años más tarde, y en el mismo centro, también se tituló en Comunicación Audiovisual. Con
veinticuatro, se convirtió en redactor jefe de la sección de Cultura del diario El
Confidencial, donde ejerció durante años como gestor de contenidos y crítico de cine y de televisión. En la actualidad es director de Vanitatis, el medio digital líder en España en información de casas reales, lifestyle y celebrities. Además, colabora en diversas tertulias de televisión y radio.
Título: Urdangarín
Subtítulo: Relato de un naufragio
Autor: Nacho Gay
Colección: Biografías y memorias
Fecha de publicación: 16 de
noviembre de 2022
Páginas: 352
Precio: 20,90 euros.
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