5 RAZONES PARA REGALAR UN RIOJA ESTA NAVIDAD

La Denominación de Origen Calificada Rioja nos descubre por qué el vino es el mejor regalo para estas fechas. Desde blancos afrutados de medio cuerpo a un rosado de aroma intenso, un espumoso dominado por notas cítricas o una selección de tintos que brillarán con sutileza y elegancia en cualquier evento. Como hay un Rioja para cada persona y ocasión, es imposible no acertar con el regalo esta Navidad.

Christmas is coming, la Navidad está a la vuelta de la esquina y es importante empezar a planificar los reencuentros con familiares o amigos, las comidas y sobre todo los regalos, porque nunca es demasiado pronto. ¿Cómo dar con el regalo perfecto, con el que deslumbrar a un ser querido?, o ¿cuál es el ideal para ese amigo o compañero de trabajo? Con Rioja, no te costará ni decidir el regalo, ni acertar: la Denominación nos da 5 razones para acertar de lleno.

1. Es uno de los “must” de las fiestas de Navidad

No puede faltar en esta época del año. No hay ninguna comida, sobremesa o reunión familiar o con amigos que no maride bien con una botella de vino, ya sea blanco, rosado, tinto o espumoso. Un plato pasa de ser bueno a estar riquísimo si se marida con el Rioja correcto. Además, no necesitamos ser expertos sumilleres para poderlo disfrutar: ¿es de tu agrado? Es suficiente.  

Una de las variedades de vinos que más se consume en fiestas es el tinto (Genérico, Crianza, Reserva o Gran Reserva), ya que acompaña perfectamente a los platos más típicos de la Navidad, como los asados y guisos de carne (cordero, cochinillo…), pero incluso con los pescados tipo besugo o lubina, es una opción más que acertada.

Para las carnes rojas, los tintos con Crianza o también los Reserva y Gran Reserva son complementarios y de gran calidad. Los vinos más jóvenes son ideales para cualquier ocasión, por su sutileza y elegancia, ya que funcionan a la perfección con una amplia gama de sabores, desde unas croquetas, a una tabla de embutidos, pescado azul y postres.  

Precisamente por ser tan empleados y socorridos en estas fechas, a todo el mundo le viene bien que le regalen un Rioja. Además, la propia marca es el sello de calidad: nunca te la juegas.

2. Que nunca nos falte la alegría

Si pensamos en esos momentos especiales vividos alrededor del vino, las primeras imágenes que aparecen en nuestra mente son de alegría, compartiendo, socializando: cenas con familiares, brindis con amigos y, en definitiva, diversión. Compartir y catar juntos un vino representa la esencia misma del espíritu de estas señaladas fiestas. Es una forma diferente de decirles a los que quieres que pasar tiempo con ellos es sinónimo de felicidad y que, si en esa ocasión no puede compartir contigo esa botella, lo puede hacer a tu salud.  

Para ello la DOCa Rioja cuenta con una amplia oferta de espumosos. Tanto los blancos como los rosados se elaboran siguiendo el método tradicional, a partir de vendimia manual y no tienen gasificación añadida. Son exquisitos, entran muy bien y maridan a la perfección con cualquier tentempié o un plato de pasta. Además, son perfectos para brindar con mariscos, carnes o dulces.

3. Por la vuelta al origen

Hay cosas que no cambian, ¡y menos mal! Disfrutar de un buen vino de la DOCa Rioja en los momentos de celebración es una de estas cosas. La Navidad está llena de tradiciones y rituales; descorchar un Rioja tiene su propio ritual y forma parte también de estas fiestas, porque son vinos elegantes, con personalidad y fáciles de maridar, y porque nos seducen a todos, generación tras generación, y de eso se trata en estas fiestas: de disfrutarlo todos juntos.

Precisamente, entre estos vinos elegantes y de expresión, se encuentra uno de los grandes desconocidos de la Denominación: el blanco de Rioja. Son el cómplice perfecto para disfrutar de estas fechas tan señaladas… y para acompañar el roscón del Día de Reyes.


Un blanco joven de Rioja encaja a la perfección con los mariscos, otro de los productos estrella de la Navidad, Ostras, langostinos, cigalas… ¡E incluso aves! Con guisos y sopas de pescado tradicionales, los blancos de Rioja funcionan fenomenal, además de conseguir aligerar las salsas cremosas y resaltar el sabor de los arroces y pastas.

4. El placer de Regalar una experiencia ¡y que se acuerden bien de ti!

Obsequiar a una persona con un buen vino es entregarle una experiencia degustativa, un viaje al origen como propone la Denominación, que va más allá de las buenas sensaciones que genera al degustarlo y que, en muchas ocasiones, resulta inolvidable, tanto si eres un amante del vino, como si no. Catar los vinos inigualables de Rioja es, sin duda, toda una experiencia. Además, gracias a la gran variedad de vinos con la que cuenta la Denominación (de Viñedo Singular, de Municipio, monovarietales, etc.), es difícil que la persona a quien se lo regales o con quienes compartas la botella los haya probado todos.  

5. Porque en la variedad está el gusto

Por último, el vino es un producto que cada vez más nos atrae visualmente antes de probarlo. Además de en el sabor, las bodegas de Rioja cuentan con diseños y formatos de botellas de vino fascinantes, algunas de hecho constituyen verdaderas piezas de coleccionista: desde ediciones especiales, a botellas de vino espumoso, barnizadas, vinos tintos, añejos con etiquetas hechas con materiales nobles, sellos de cera lacada de los más variados colores y mucho más. Además, en formatos muy variados Ahora es posible regalar una botella de vino espumoso mágnum de 1,5 litros o más, en un hermoso estuche personalizado, por ejemplo, siempre causa una gran impresión.

Sin duda, la Navidad es la mejor época para levantar una copa y brindar con amigos y familia. Desde la Denominación de Origen Calificada Rioja se han propuesto elevar esos momentos para hacer que sean realmente especiales, para que entre burbujas, blancos y tintos podamos celebrar y disfrutar con aquellos a quienes más queremos. Porque, después de todo, y más en fechas como esta, nos merecemos un Rioja.

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