Flores de sauco cosechadas y seleccionadas a mano. Son el ingrediente principal de St-Germain, el reconocido licor francés de emblemática botella art déco que supone la celebración perfecta de la primavera. Es por ello que, en el mes de las flores, este destilado que nació inspirándose en el ambiente bohemio y ‘arty’ del barrio de Saint-Germain-des-Prés en París, ha querido llenar de su esencia algunas de las mejores floristerías españolas, de Madrid y Barcelona.
Más de una decena de encantadores negocios consagrados al arte floral se transforman así en protagonistas de una pintoresca ruta que culmina en las direcciones más destacadas para degustar un chispeante St-Germain Spritz. Fácil, fresco y ligero, como la propia estación en la que nos encontramos, este cóctel es el final idóneo para un paseo al sol vespertino, un combinado inspirador y creativo para los encuentros más divertidos entre amigos en una tarde de mayo.
Vino espumoso seco, soda y ‘twist’ de limón. Es la receta que ensalza el buen tiempo, anticipa el verano y es emblema del ‘chic’ francés y del ‘lifestyle’ parisino, el mismo que se respira en espacios como Floreale, Fransen et Lafitte, Margarita se llama mi amor, Sally Hambelton o Brumalis, en Madrid, y Flowers by Bornay, María Ponsá o Herbs en la Ciudad Condal.
Después de explorar sus detalles, de aprender quizá en alguno de sus coquetos talleres o de comprar unas flores frescas y de temporada para casa, nada más recomendable que acudir a uno de los lugares de moda a brindar con el mejor ambiente al final del día.
El restaurante Impero de Ortega y Gasset, el clásico Robuchon o el hotel Only You Atocha, uno de los más cool de Madrid, son varios de los escenarios para ello. En Barcelona, lo son el animado Guzzo en el Born, Santa Clara en Pedralbes, con su fabuloso jardín, o la taberna veneciana Bronzo. Cada uno en su estilo, son todos escenarios ‘top’ para una cita tan elegante como el propio St-Germain.
La esencia de hasta mil flores de sauco recogidas a mano en su punto óptimo de frescura, sin que hayan transcurrido ni 24 horas de la rama al embotellado, estalla en ellos al destapar su botella. Fruta de la pasión, pera, pomelo y limón son los aromas que se insinúan, tras su maceración. Estos matices son los que han llevado a los mejores ‘bartenders’, desde 2007, a dar un toque personal y distintivo a sus creaciones, gracias a una textura sedosa y a un brillante tono. Por todo ello, St-Germain es capaz de convertir cualquier sorbo y ocasión en algo festivo, en un sofisticado momento para disfrutar de todo lo bueno de esta época, en un plan sin igual.
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